Cómo saber si tu hijo tiene pies planos

En primer lugar tienes que tener en cuenta que es normal ver a niños de hasta 6 años con el pie plano porque aún se le está formando el arco plantar.

Si ya ha superado esta edad pero tienes la impresión de que tu hija o hijo se cae demasiado a menudo, o te dicen que les duelen los pies cuando caminan mucho, o notas que tienden a apoyar mal el pie… entonces sí puede ser un síntoma de pie plano.

Para poder hacerte una idea de si el pie es plano realmente o se trata de un pie en formación, pide al niño que se ponga de puntillas. Si en ese momento aparece el arco plantar, no hay problema, es un pie perfectamente normal. Si no aparece el arco, puede ser unpie plano rígido, sin arco y, por tanto, fuera de lo normal.

En todo caso, ante la mínima duda, acude a un profesional de la Podología.

Cuando detectemos que tu hija o hijo tienen pies planos, no vamos a precipitarnos a recomendar unas plantillas. Lo primero es valorar la postura del pie a lo largo de un período de tiempo prudencial, al menos 2 o 3 veces en un año o año y medio, antes de implantar un tratamiento ortopodológico. Por supuesto, salvo que el pie plano del niño lleve asociado dolor o inestabilidad en la marcha. Si el pie plano del niño duele o afecta a su marcha, es necesario poner un tratamiento ortésico (plantillas). En caso contrario es preferible monitorizarlo para ver su evolución.

Un estudio realizado por las Universidades de Extremadura y Málaga ha encontrado con frecuencia un pie pronado o plano en niños por debajo de los 9 y 10 años. Sin embargo el pie supinado o cavo no es muy común.

La postura del pie en niños tiende a neutralizar al aumentar la edad. Es decir, entre el 6% y el 10% de los niños estudiados con pie plano al inicio del trabajo presentaban un pie neutro o normal cuando finalizó el estudio.

EL CAMBIO DE PESO O TALLA NO INTERVIENE EN LA POSTURA DEL PIE
Otra de las conclusiones a las que se ha llegado tras evaluar a más de 1.000 escolares es que la talla, el peso o el índice de masa corporal no son importantes o determinantes en la postura del pie. El cambio de masa corporal a lo largo de los tres años en los que se realizó el estudio no influyó en que hubiera más o menos cambio en la postura del pie.

En este sentido, el estudio anima a los padres de niños con pie plano o cavo a acudir al podólogo para que monitorice su pie. Este control a lo largo de un período de tiempo (en visitas cada 6 meses, aproximadamente) permitirá que se valore la necesidad o no de tratamiento, ya sea con ejercicios de potenciación de la musculatura o con plantillas correctoras. En el caso de que el niño con pie plano tenga dolor, se muestre “torpe” en la marcha o en la carrera o tenga alguna deformidad asociada, sí que será necesario poner tratamiento con ortesis plantares (plantillas).